viernes, 1 de abril de 2011

Como introducir el orden y la disciplina en la relación con los bebes


¿Cómo conseguir que su hijo de 1 año se mantenga alejado del reproductor de vídeo?

Independientemente de la edad que tenga su hijo, es importante que usted sea consistente a la hora de impartirle disciplina. Si usted no respeta las normas que ha fijado ni se atiene a las consecuencias que ha enunciado, lo más probable es que tampoco lo haga su hijo.

De 0 a 2 años

Sabiendo que los bebés y los niños pequeños son curiosos por naturaleza, es una buena idea eliminar de su entorno cualquier tentación. Mantenga el entorno de su hijo relativamente libre de objetos prohibidos -artículos como el reproductor de vídeo, el reproductor de música, las joyas y, sobre todo, los productos de limpieza y los medicamentos, deberían estar fuera del alcance del pequeño. Cuando su bebé se acerque gateando o su torbellino de dos años corra hacia algún objeto peligroso o prohibido, dígale sin perder la calma: "No", y aléjelo de ese lugar o bien dirija su atención hacia otra actividad.

La técnica disciplinaria conocida como "tiempo fuera o de exclusión" o "pausa obligada", consistente en obligar al niño a pasar cierto tiempo solo y en un lugar carente de estímulos y distracciones (por ejemplo, un rincón), puede ser eficaz con niños pequeños. A un niño de dos años que ha estado golpeando o mordiendo a otro niño o tirando la comida al suelo, se le debería explicar por qué es inaceptable su comportamiento y luego llevarle al área designada -por ejemplo, una silla de la cocina o el primer peldaño de las escaleras-, y dejarlo allí un par de minutos para que se calme (tiempos superiores no son eficaces con niños tan pequeños).

Es importante no golpear, dar cachetes o abofetear a un niño, independientemente de la edad que tenga. Además los bebés y los niños pequeños no pueden establecer una conexión entre su comportamiento y el castigo corporal. Lo único que sentirían es el dolor de los golpes.

Y no olvide que los niños aprenden observando a los adultos, sobre todo a sus padres. Asegúrese de ser un buen ejemplo para su hijo, y así él podrá utilizar su comportamiento como un buen modelo de rol. Usted ejercerá sobre su hijo un impacto mucho mayor si predica con el ejemplo, recogiendo sus cosas, en vez de pedirle a él que recoja sus juguetes mientras usted deja sus cosas esparcidas por la sala de estar.

Unas palabras sobre pegar a los niños

Quizás no exista ninguna forma de disciplina más polémica que los castigos corporales y, en concreto, el hecho de pegar, abofetear o dar cachetes a los niños. A continuación, reproducimos algunas de las razones por las que la Academia Americana de Pediatría recomienda a los padres que eviten pegar a sus hijos:

       - Al pegar a un niño, se le está enseñando que está bien pegar a alguien cuando uno está enfadado.

       - Al pegar a un niño, aparte de hacerle daño, se le pueden infligir lesiones corporales.

       - Pegando a un hijo, en vez de enseñarle a modificar su comportamiento, sólo se consigue que tenga miedo a sus padres, y lo único que le enseña es a evitar que lo vuelvan a pillar "in fraganti".

       - En el caso de los niños que se portan mal para llamar la atención, una bofetada o un cachete puede "recompensarlos", aunque no sea eso lo que pretenden sus padres, al brindarles cierto tipo de atención -una atención negativa es mejor que ninguna atención en absoluto.
 

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