Ya ha pasado unos días de la vuelta al cole,
y conviene recordar algunos consejos que harán que sea mas llevadera esta
primera etapa de vuelta al cole, porque aunque sea para muchos niños algo
esperado y deseado, para otros no lo es tanto.
Muchos niños desean
volver a ver a amigos y organizar juegos que sólo se pueden dar en la época
escolar. De todos modos ellos también sufren el llamado síndrome postvacacional
y también generarán unos sentimientos de apatía los primeros días de colegio.
Serán remolones para hacer los deberes y
para levantarse por la mañana, incluso algunos no querrán ir a clase. Esto es
normal, tengamos en cuenta que a nadie nos apetece reiniciar obligaciones
después del descanso y se hace cuesta arriba la reincorporación a la rutina.
Irán más contentos al colegio si...
Podemos poner en práctica una serie de pautas sencillas a
seguir para ayudar a nuestros hijos a reincorporarse al colegio de la forma más
sencilla.
Será importante los primeros días organizarnos en tiempos y
en horarios. La hora de levantarse es importante para llegar puntuales. Es
función de los padres preocuparse de que todo esté listo. Para ello
organizaremos la noche anterior a cada niño con sus tareas. Cada niño debe
responsabilizarse de sus libros y ropa para el día siguiente, estando preparada
ahorraremos tiempo por la mañana. Los desayunos son sagrados y dejaremos un
tiempo entre 10 y 20 minutos para terminarlo cada mañana.
Es imprescindible que establezcamos una rutina, si no
las mañanas serán un caos; los niños funcionan muy bien con una rutina
estructurada, saben perfectamente qué se hace en cada momento “mientras que
mamá se arregla yo desayuno y el hermano se viste”.
Si esto es así cada
mañana enseñaremos al niño unas pautas de actuación que repetirá todos los días
sin necesidad de órdenes ni mandatos rígidos.
Algunas pautas a seguir...
Ocúpate de que participe en actividades extraescolares
organizadas, así podrá intimar con algunos compañeros e integrarse mejor, si es
un niño tímido le vendrá bien comunicarse con otros compañeros fuera del
horario escolar, ten en cuenta que en clase no se puede hablar, solo en
pequeños momentos (recreo) si el chico tienen dificultades le costará hacer
amigos.
También puede ser útil el que el niño interactué con
compañeros, los amigos ya están de vuelta y podréis salir al parque o quedar en
alguna casa para que se vean y reinicien la amistad un poco abandonada en
verano. De este modo volverá a reiniciar amistades y juegos más rapidamente.
De vuelta a casa y los fines de semana
En estos primeros días no suele haber muchos deberes,
pero tendrás que establecer el hábito para el resto del curso, así que intenta
que cada tarde hagan un repaso o realicen algún ejercicio, así se irán
habituando para octubre cuando todo esté más asentado. No nos vale el “no hay
deberes”, pueden repasar lo del año pasado o lo que acaben de dar esa misma
mañana.
Establece una rutina de la vuelta a casa por la tarde y
realiza siempre las mismas cosas en el mismo orden. Por ejemplo: primero
merendamos, después vemos media hora de televisión y después los deberes, una
vez terminados se sale al parque a jugar o si es invierno se ve más tele o se
juega a algo en casa. No pongas a los niños a estudiar según lleguen de
la escuela, no desconectan y se agobian, es mejor dar un margen de relax para
que se distraigan y después comienzan las tareas todas las tardes a la misma
hora.
Así ellos mismos se
responsabilizarán de sus deberes y sabrán cuando empieza y termina cada
periodo.
Es importante que en los primeros días intercales juegos
con estudios así les harás más llevadero la vuelta a la rutina aunque
tienes que dejar muy claro que esto sólo es los primeros días y después cada
uno a sus tareas. Los padres también pueden reforzar en el niño la idea de
obligación ya que ellos se pueden imponer también una rutina, llegan a casa
hacen la cena, repasan los deberes con ellos y después todos a cenar. Si esto
lo repetimos a diario ellos sentirán que nos involucramos en sus estudios y
verán que también tenemos una obligación: repasar los deberes cada día.
Aprovechar los fines
de semana que todavía
quedan de buen tiempo para disfrutar haciendo cosas divertidas. Es algo que
viene bien tanto a padres como a hijos, la vuelta al trabajo suele ser bastante
agobiante para muchos adultos y el poder disfrutar alguna tarde o algún fin de
semana del buen tiempo nos ayuda a aliviar ese malestar. Organizar actividades
de ocio intentando “suavizar” el cambio con
la rutina veraniega.
Intentad hacer cosas
divertidas y relajantes estos primeros días.